miércoles, 30 de mayo de 2012

Seguir con tu vida, cuesta. Pero cuesta más, vivir esperando a que regreses. 

sábado, 26 de mayo de 2012

ME LLENAS EL ALMA. ME DAS ALEGRÍA. ME ENTREGAS LA DICHA DE DISFRUTAR UN NUEVO DÍA, AFERRADA AL RECUERDO DE TUS BESOS. VEO MI HABITACIÓN DE MANERA DIFERENTE. AHORA, TE VEO EN ELLA. TE IMAGINO AQUÍ, ACURRUCADO EN MI CINTURA. Y SONRÍO. Y NO ES PRECISAMENTE PORQUE TE QUIERA. ES LA COMPLICIDAD DE SABER QUE COMPARTIMOS ALGO QUE SÓLO NOSOTROS CONOCEMOS. Y QUE, A PESAR DE TODO, SEGUIMOS PERTENECIENDO AL OTRO, MAS DE UNA FORMA DIFERENTE. PORQUE NO ESTAMOS NI JUNTOS, NI SEPARADOS. PERO SOMOS ALGO, QUIZÁS MÁS DE LO QUE ESPERABA VOLVIÉSEMOS A SER. TAL VEZ MÁS DE LO QUE TE GUSTARÍA QUE VOLVIÉSEMOS A SER. 
QUIERO CONOCER MÁS DE TI, LLENARME DE RECUERDOS NUEVOS LA MENTE, Y QUERERTE A CADA MOMENTO MENOS. CONSTRUIR UN NUEVO PUENTE, DEJAR CAER LOS MUROS QUE NOS HAN SEPARADO. AUNQUE ESE CAMINO SÓLO NOS PUEDA ENTREGAR UNA AMISTAD.
ME BASTARÁ.  
ERA PERFECTAMENTE NATURAL QUE TE ACORDARAS DE ÉL A LA HORA DE LAS NOSTALGIAS, CUANDO UNO SE DEJA CORROMPER POR ESAS AUSENCIAS QUE LLAMAMOS RECUERDOS Y HAY QUE REMENDAR CON PALABRAS Y CON IMÁGENES TANTO HUECO INSACIABLE...

domingo, 20 de mayo de 2012

Esa delgada línea entre lo que te volvía loco de ella y lo que te hace enloquecer (pero en un mal sentido de la frase).
Lo que encontrabas maravilloso hoy te es molesto, las demostraciones infinitas hoy te parecen insuficientes, y lo que solía ser perfecto actualmente es un recordatorio de lo fastidiosa que ella puede llegar a ser. Antes la amabas, hoy por ella no sientes nada. Antes era tu todo. Era tu vida. Y, de repente, constituye un elemento más del universo, uno que no quieres observar con detenimiento, un punto del espacio que fácilmente podría ausentarse sin que su inexistencia perjudique el desempeño de la obra. De repente, ya no sientes eso que la hacía ser "especial".
¿Por qué?
Por qué, si un día prometiste amarla por siempre. Por qué, si dijiste mil y una veces que ella era lo que siempre estuviste buscando. Fueron vocablos dichos al viento, cuando creías estar enamorado, o realmente lo sentiste y lo sigues sintiendo, pero las circunstancias te han obligado a renegar de ello.
Entiendo los cambios de opinión, la mente no está sujeta a un paradigma y el retractarse es un derecho inalienable a nuestra condición humana. Pero si desde el principio fuimos tan disimiles, y aceptaste tomar de mi mano a pesar de ello, ¿por qué, a mitad de camino, decidiste que yo no era suficiente, y te fuiste? ¿por qué, cuando llevábamos tanto tiempo forjando un mismo futuro, imaginando las mismas cosas? ¿en qué momento, te diste cuenta que no estabas enamorado de mí? O si me dejaste por lo incompatibles que nos habíamos vuelto, ¿En qué momento decidiste olvidarte de lo que sentíamos? Me gustaría preguntarte todas esas cosas pero no estoy segura de desear con ahínco conocer las respuestas. Tampoco creo que me las des. Cuando cuestiono algo así, te quedas callado; entiendo que no desees dañarme, pero lastima más la incertidumbre. Y me duele más tu indiferencia. Me pregunto si algún día volveremos a ser, al menos, la mitad de lo que fuimos. Pero no veo voluntad de acción.
Como otro fin de semana, te extrañé. Y estoy segura de que tú no a mí.
Y me pregunto de nuevo, ¿por qué? Si lo único que he hecho durante estos 4 años (y más) ha sido quererte.
No basta, al parecer.

jueves, 17 de mayo de 2012

Tener esas ganas incontrolables de decir: "te amo"...
pero me las aguantaré, hasta que el momento sea el adecuado... en el fondo, sé que sabes que te amo, pero prefieres olvidarlo... y también quiero que lo olvides, hasta que estés preparado para aceptarlo sin tener miedo. Y para que me ames también... o tal vez quiero olvidarlo, para quererte de nuevo y poder volver a amarte de una manera diferente. Querernos bien. 
Te amo, y te extraño. Pero quiero que esta vez las cosas salgan bien.
Y te sientas bien a mi lado :)

miércoles, 16 de mayo de 2012

I love you till the end 

lunes, 14 de mayo de 2012

Simplemente no te quiere

Sentir que serías capaz de hacer cualquier cosa por verlo sonreír día a día, y por formar parte de su alegría... cualquier cosa, inclusive apartar tu dignidad y aceptar una entrega inferior a la que mereces, abstenerte de una relación llena de amor, a cambio de poder quererlo. ¿Es haber perdido, en el camino, un poco la cordura? ¿Aceptar migajas, pedir migajas, y que ni siquiera eso te sea otorgado? ¿Que el otro, en su afán de verlo todo complicado, te restriegue en el rostro que NO QUIERE COMPROMETERSE NUEVAMENTE CONTIGO, y tú, te aferres a los recuerdos, a lo que una vez fueron, y desear con todas tus fuerzas que lo que él está diciendo sea una mentira, una frase dicha con miedo, con temor a fracasar, pero que el amor prevalezca ante todo? ¿Es tener miedo a avanzar? ¿Es, en realidad, tener miedo a olvidar? O, simplemente, es que me cuesta trabajo romper con patrones y rutinas. No lo sé. Sólo estoy consciente de que hoy sometí nuevamente mi voluntad a su albedrío, y su libertad no quiere escogerme a mí. Y me siento estúpida, rogándole que se quede a mi lado, aunque no tengamos un vínculo formal... pidiéndole, por favor, que simplemente me quiera como yo lo quiero a él, con todo lo que soy. Que recuerde lo hermoso que fue estar juntos, y no se marche, que no me aparte, que no me olvide. Conteniendo las lágrimas cuando dice algo que, juro por dios, no quiero oír. Tratando de sonreír ante su rechazo, guardándome las ganas de gritarle que es un idiota por perder a alguien como yo. Que soy buena, que soy bonita, que tengo un gran corazón, que tengo miles de virtudes que él es incapaz de ver y, por sobre todas las cosas, que lo quiero con tanto de mí, que ya no puedo vivir un día sin saber de él. Es terrible, es una sensación horrible. Es lo peor que podía pasar. NO TENGO IDEA DE COMO VIVIR SIN ÉL. Pero él es muy feliz sin mí.
Quisiera arrancarme el hipocampo y no recordar más. Quisiera arrancarme los ojos para no verlo más, arrancarme las manos para no tener la tentación de escribirle. Desearía poder ser como él, y apartarlo de mi mente, resetearme, borrarme, y no tener estas ganas de llorar que me comprimen el pecho y me impiden enfocarme en lo realmente importante... porque, para él ya no soy importante. Soy una molestia, un estorbo. Y pensar que alguna vez me dijo que jamás me haría daño y jamás se alejaría de mí, que nunca me olvidaría. Qué bonito es mentir.