sábado, 31 de julio de 2010

26/07/10

Es extraño cuando esperas que suceda algo completamente diferente a lo que ha sucedido a causa de tu accionar. Cuando el efecto no responde a la razón, y no puedes hacer nada, porque no va en ti el hacer que la consecuencia sea otra. El acto es interpretado por otra persona, ajena a tu pensamiento, que inmersa en el suyo interpreta tus palabras y les da otro sentido. Y así llega el final.
Como me gustaría que, en ciertos momentos, pensaras igual que yo, sintieras igual que yo, y desearas amarme tanto como yo te amo a ti.
Es difícil mirar en tus ojos y percibir que ambos nos hemos vuelto tan egoístas, que cada uno busca amar y protegerse del amor del otro. Y lo que antes era importante hoy no lo es. Me pregunto si al despertar te habrás dado cuenta de qué fecha es hoy. Y la respuesta en mi cabeza es un "no" rotundo. Y ya no sé. No sé qué hacer. Te amo tanto, pero no es suficiente, no compensa esto.
No se trata de recibir flores todos los días. Si me conocieras realmente sabrías que lo que espero supera con creces los actos nimios que envuelven lo material.
Si pudieras ver dentro de mi corazón ... u.u

No hay comentarios: